Tigre es uno de los 135 partidos que componen la provincia de Buenos Aires y se extiende en la zona norte del conurbano bonaerense, a poco más de 30 km de la capital del país, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Limita con los partidos de San Fernando, San Isidro, San Martín, San Miguel, Malvinas Argentinas y Escobar.
Su superficie total es de 368 km2, de los cuales 147 km2 corresponden al área continental y 221 km2 corresponden al área insular, perteneciente a la primera sección de islas del Delta del Paraná.
Según datos del Censo 2010, la población del partido ascendía a 380.709 habitantes. Se estima que esa cifra ha superado actualmente los 400.000.
Cuatro líneas ferroviarias atraviesan el partido y una moderna infraestructura vial contribuye a comunicar las diferentes localidades mediante un tránsito fluido de vehículos particulares y transporte público. Desde la estación fluvial parten lanchas colectivas que comunican con el Delta.
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El entorno natural del partido ha sido reconocido tradicionalmente por la belleza de sus paisajes, una particular biodiversidad y un complejo sistema hídrico que configura las islas del delta y modela la forma de vida de sus vecinos y las experiencias de los visitantes. Tigre recibe más de 5 millones de turistas por año, que llegan para disfrutar de la naturaleza, la cultura, la historia, la arquitectura, el deporte, el entretenimiento y la gastronomía.
En el sector continental, su ubicación estratégica en la zona norte del Gran Buenos Aires y las posibilidades que ofrece el Municipio han hecho de Tigre el distrito bonaerense que ha captado mayor cantidad de inversiones y radicación de empresas en los últimos años. Los desarrollos inmobiliarios han acompañado este crecimiento respetando las características del entorno y las tradiciones históricas y culturales del partido.
El Municipio de Tigre comprende comprende once localidades: Don Torcuato, General Pacheco, Benavídez, Rincón de Milberg, El Talar, Troncos del Talar, Delta, Dique Luján, Ricardo Rojas, Nuevo Delta y la cabecera del partido, Tigre, a la que comúnmente se identifica como Tigre Centro
Ubicada a orillas del río Luján, donde confluyen los ríos Tigre y Reconquista, la cabecera del partido combina armónicamente las características y servicios propios de un centro urbano moderno con la preservación de su rico patrimonio natural, histórico, cultural y arquitectónico.
Desde la segunda mitad del siglo XIX, Tigre Centro fue creciendo en población y en actividades comerciales y productivas. Puerta de acceso al Delta y sede de instituciones deportivas del remo y la náutica, se convirtió también en un sitio preferencial para el descanso y las actividades recreativas. Esa tradición se renueva hoy con la gran afluencia de visitantes que recibe de la Argentina y de todo el mundo, atraídos por el encanto de sus calles y paseos y la muy variada gama de propuestas que ofrecen sus museos, sus centros de entretenimiento, su gastronomía y sus festivales.
El renovado Puerto de Frutos es uno de los paseos más característicos. La zona concentra, además, buena parte de la oferta museística del distrito: Museo de Arte Tigre (MAT), Museo de la Reconquista, Museo del Mate, Museo Naval de la Nación y Museo de la Prefectura, así como la nueva Casa de las Culturas y el Teatro Niní Marshall.
Cabecera del ramal Retiro – Tigre de la línea ferroviaria Mitre, la estación Tigre ocupa un moderno edificio inaugurado en 1996. A pocas cuadras se encuentra la estación Delta, a la que llega el Tren de la Costa. En el trayecto que une a ambas, a la vera del río Tigre, está emplazada la Estación Fluvial de Pasajeros “Domingo Faustino Sarmiento”.
En la localidad existen dos delegaciones municipales: Tigre Centro y Tigre Norte. Aquí también se emplazan el Hospital Materno Infantil “Dr. Florencio Escardó” y el Centro Universitario Tigre (CUT).
Los orígenes de Don Torcuato se remontan a una iniciativa de Marcelo T. de Alvear, presidente de la República, quien en 1927 propuso la creación de una zona residencial y de quintas en esta parte del entonces Partido de Las Conchas. Destinó al proyecto unas 40 hectáreas que había heredado de su padre, don Torcuato de Alvear, y la nueva localidad fue bautizada en su homenaje. También la denominación de algunas de sus calles recuerdan ese comienzo: Diego, María, Elvira, Marcelo y Carlos eran los nombres de los cinco hijos de don Torcuato.
La zona cobró impulso a partir de las décadas de 1930 y 1940, con la mejora de la red vial y al establecerse, primero, el Hindú Club y, luego, los estudios cinematográficos Baires, en los que se filmaron muchas de las más recordadas películas argentinas.
El paso del tiempo y el crecimiento de su población le dieron un perfil más urbano, sin perder por ello su encanto original. La Parroquia San Marcelo y el Club Atlético Caza y Pesca son algunos de sus emblemas.
El territorio está atravesado por la línea del ferrocarril Belgrano Norte y cuenta con dos estaciones: Don Torcuato y Vicealmirante Montes.
La localidad dispone de dos delegaciones municipales: Don Torcuato Este y Don Torcuato Oeste. En 2015 se inauguró el Hospital de Diagnóstico por Imágenes.
El nombre de esta localidad recuerda a Ángel Pacheco, oficial del Regimiento de Granaderos a Caballo en las guerras de la independencia. En 1827, el entonces coronel Pacheco comenzó a adquirir las tierras de la estancia “El Talar de López”, pertenecientes a la familia López Camelo. Por sucesivas compras, Pacheco amplió esas propiedades, conocidas a partir de entonces como “El Talar de Pacheco”. Para comienzos del siglo XX, era un establecimiento modelo de la producción agrícola-ganadera.
De esos tiempos se conservan la casa del general Pacheco, declarada monumento histórico nacional, y edificaciones hechas construir por sus descendientes, como las caballerizas y “El Castillo”, el majestuoso casco de la estancia, de estilo normando. Después la estancia se fue fraccionando y comenzaron a formarse la localidad y sus distintos barrios.
Un cambio significativo sobrevino a partir de 1960, con la creación del pujante polo industrial en el oeste, donde se instalaron fábricas automotrices, de autopartes y de la alimentación.
La Universidad Tecnológica Nacional estableció aquí su Facultad Regional General Pacheco, en un predio donde funcionó la primera planta transmisora de LRA Radio Nacional.
Dos ramales del ferrocarril Mitre bordean la localidad: Villa Ballester – Zárate (estación General Pacheco) y Victoria – Capilla del Señor (estación López Camelo, en el límite con Ricardo Rojas).
Existen dos delegaciones: General Pacheco y Las Tunas, en el barrio homónimo. La localidad alberga el Hospital Odontológico “Prof. Dr. Ricardo Guardo” y el Centro de Rehabilitación “Frida Kahlo”.
Por mucho tiempo Benavídez fue una zona rural, surgida del reparto de tierras de Juan de Garay. El primer propietario debidamente registrado, en 1703, fue Juan de Benavídez, cuya estancia dio nombre a la zona. Un siglo y medio después, esas tierras formaban parte de las extensas propiedades del general Pacheco.
En 1876 llegó el ferrocarril y se construyó la estación, aunque por varias décadas no se alteraron sustancialmente las características rurales del entorno. Estas comenzaron a cambiar en 1929, cuando los bisnietos del general Pacheco vendieron sus tierras, que fueron loteadas para viviendas y quintas. Así se inició el trazado de la moderna localidad y su desarrollo.
Área principalmente residencial, Benavídez cuenta con un sector de casas-quintas y una serie de barrios y desarrollos urbanos novedosos, como Torrepueblo. El Club Newman es una de sus instituciones más representativas. Además, se ha establecido una plataforma de servicios logísticos.
La estación de tren se ubica en el ramal Villa Ballester – Zárate de la línea Mitre y conecta esta localidad con su vecina General Pacheco.
En el territorio se encuentran dos delegaciones municipales, Benavídez y Benavídez Sur, una subsede del Centro de Operaciones Tigre (COT) y un nuevo Fórum Cultural.
En el lenguaje tradicional del campo bonaerense, “rincón” es una fracción de campo con límites naturales o artificiales que permiten contener al ganado. De allí que muchas estancias fuesen conocidas como “rincón de...” seguido por el nombre del propietario. Ese es el origen de Rincón de Milberg, área comprendida entre los bajos de Pacheco, los ríos Reconquista y Luján y el Canal Aliviador. Los antiguos propietarios de estas tierras, los López Camelo, las vendieron a Juan Milberg Dillon, cuyo apellido paterno dio nombre al lugar.
Los posteriores loteos dieron paso a su progresiva urbanización, al extenderse hacia el norte el núcleo poblacional de Tigre y la actividad de sus astilleros. La primera cancha del Club Atlético Tigre, fundado en 1902 como Club Juventud de Tigre, estuvo ubicada en esta localidad.
En Rincón de Milberg se encuentran la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y el Club de Campo Hacoaj.
Además de contar con una delegación municipal, en esta localidad tiene sede el Club Ecosol, desde donde se coordina el programa municipal para la tercera edad.
A orillas del río Luján, unidas por un puente levadizo sobre el canal Villanueva, Dique Luján y Villa La Ñata conservan la tranquilidad característica de los pueblos del Delta, por lo que a su población estable se suman, sobre todo los fines de semana, los muchos visitantes que buscan gozar del descanso y las actividades recreativas.
Antiguamente estas tierras fueron parte de la estancia de Benavídez y luego de las propiedades del general Ángel Pacheco. A fines del siglo XIX, el político y hacendado bonaerense Benito Villanueva adquirió los campos al norte del canal, que formaron parte de su estancia “Los Arenales”. Al sur, en 1922, Alejandro Ortúzar compró los terrenos para una extensa quinta, que fue bautizada “La Ñata” y que luego fue loteada.
En Villa La Ñata pasó sus últimos años de vida el artista Xul Solar, en una propiedad que ha sido puesta en valor como Casa Museo, con actividades y talleres de diferentes disciplinas.
Hoy ambas márgenes del canal Villanueva forman parte de la localidad de Dique Luján, donde se encuentra la correspondiente delegación municipal.
El delta del Paraná es uno de los más grandes del planeta. Está formado por una infinidad de islas y arroyos que cubren una superficie de más de 14.000 km2, de los cuales unos 221 pertenecen a la primera sección de islas, posiblemente el paisaje más atractivo del área metropolitana de Buenos Aires. Es la zona correspondiente a la localidad de Delta de Tigre.
Durante la época colonial, el Delta tuvo muy escaso poblamiento, si bien la zona abastecía de maderas a Buenos Aires y los demás asentamientos de la región. A partir de la segunda mitad del siglo XIX, impulsado por hombres como Domingo Faustino Sarmiento, comenzó su desarrollo.
La explotación de madera y la producción de frutas y de mimbre atrajeron residentes, entre ellos una significativa inmigración proveniente de Italia. De la mano de las actividades náuticas, deportivas y recreativas en Tigre, en las islas se establecieron recreos, hosterías, casas de veraneo y fin de semana, al tiempo que crecía el turismo, rasgos ya característicos del Delta de Tigre a lo largo del siglo XX.
Como sus localidades hermanas en el continente, Delta de Tigre tiene su propia delegación, centros de salud y polideportivo. Además, la Casa Museo Sarmiento y la Casa Museo Haroldo Conti se suman a sus atractivos naturales.
La existencia de un nutrido monte de tala llevó a que la estancia que Diego López Camelo estableció en el siglo XVII fuese bautizada “El Talar de López”. Las tierras después pasaron a propiedad del general Pacheco, y el nombre El Talar se mantiene en esta localidad, asentada en parte de esos campos.
En 1928, uno de los pioneros de nuestra aviación, Vicente Almandos Almonacid, eligió terrenos de la zona para construir el aeródromo de la primera línea aérea del país, la Aeroposta Argentina. Uno de los más destacados pilotos de esa compañía fue el aviador francés Antoine de Saint-Exupéry.
Con una estación de tren ubicada en el ramal Victoria – Capilla del Señor de la línea Mitre y una moderna terminal de ómnibus a pocas cuadras de la Panamericana, El Talar juega un rol importante dentro del municipio en materia de transporte y comunicaciones.
En la localidad se encuentran tres delegaciones y subdelegaciones municipales: El Talar, La Paloma y Almirante Brown. La Biblioteca Popular y Centro Cultural El Talar es una de sus instituciones emblemáticas.
Antigua zona de bañados y potreros de la estancia “El Talar”, el nombre de la localidad se atribuye a que era el lugar donde quedaban los troncos de los árboles cortados, en espera de ser transportados para su comercialización.
En 1943 se trasladó a la zona la planta transmisora de Radio Nacional, que anteriormente funcionaba en General Pacheco. El loteo de terrenos y la pavimentación de la Ruta 197, a partir de la década de 1950, comenzaron el poblamiento y la urbanización de la localidad, en la que se encuentra un polo industrial.
Además de contar con una delegación municipal, en Troncos del Talar se encuentra el Centro de Atención al Vecino, la sede central del Centro de Operaciones Tigre (COT), el Centro Municipal de Zoonosis y el Hospital Oftalmológico “Dr. Ramón Carrillo”.
Al igual que otras localidades vecinas, el lugar integró las propiedades de las familias López Camelo y Pacheco, cuyos herederos entablaron un largo pleito judicial que duró más de medio siglo. En su transcurso, distintos fraccionamientos y loteos dieron origen a algunos barrios. El primero de ellos fue Parque San Lorenzo, en la década de 1940.
El nacimiento como localidad tuvo lugar en 1958, y su nombre es un homenaje al doctor Ricardo Rojas, escritor, historiador y político nacido en Tucumán, en cuya vasta obra se destacan “El Santo de la Espada”, “Blasón de Plata”, “La argentinidad”, “El Profeta de la Pampa” y la “Historia de la literatura argentina”.
Los servicios municipales son prestados por la delegación Ricardo Rojas, nombre que también llevan el centro de salud y el polideportivo de la localidad.
Surgido a partir de un Plan Director aprobado en 1992, Nordelta es uno de los emprendimientos integrales de urbanización más modernos y extensos de la Argentina. Así comenzó el desarrollo de la localidad de Nuevo Delta. Caracterizada por su red de espejos de aguas y canalizaciones, con salida al río Luján, está formada por más de veinte barrios y complejos habitacionales de distintas características y estilos de construcción, algunos de ellos aún en desarrollo.
El crecimiento de Nuevo Delta ha sido constante. A la construcción de nuevas áreas residenciales se sumó la instalación de complejos de oficinas y negocios, colegios, un centro comercial, salas de cine, clubes deportivos, lugares de esparcimiento y un hotel internacional, entre otros establecimientos y servicios.
Dos lugares característicos de Nuevo Delta son su lago central, de unas 180 hectáreas, y el área de Bahía Grande, en torno a la cual se generó un paseo gastronómico.
La más nueva de las localidades tigrenses cuenta con su delegación municipal y su centro de atención familiar y de salud.